Fecha de lanzamiento | 2024-06-26 |
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tiempo de ejecución | 45 minutos |
Géneros | Crimen, Drama, Soap |
Estrellas | Rafael Amaya, Isabella Castillo, Carmen Aub, Itatí Cantoral, Iván Arana |
directores |
La serie narra la historia de Aurelio Casillas, uno de los narcotraficante más importantes de México en los años 90. La única ambición de Aurelio era convertirse en el narco más poderoso de todo México, sin importarle ser cauteloso y mucho menos llamativo. Logró tener fortuna, mujeres, casas, edificios y mansiones sin mucho esfuerzo.
El Cabo y los aliados del narcotráfico regresan para ser dueños del negocio y acabar con Casillas y todos los integrantes de su familia.
En cadena nacional, Aurelio Casillas desafía a los narcotraficantes colombianos y deja mal parado al presidente de México.
La agente especial de la DEA le asegura a Casillas que no lo “vendió” y está dispuesta a jugarse la vida por él, sin embargo no le cree.
Llega la hora de la venganza y Leandro Quezada tiene la oportunidad de deshacerse de El Señor de Los Cielos y de su hija.
El negocio del narcotráfico se mueve rápido: Casillas coquetea con Maldonado en la selva y El Cabo soborna a Zuleta, jefe de estado mayor en México.
Las narcotienditas se quedan sin mercancía y Casillas no tiene cómo conseguirla. El Cabo triunfa en el negocio y jura sacarlo de la jugada.
El Señor de los Cielos mata a un policía y El Cabo ordena atropellar a los hombres de Casillas, incluso a El Mocho, para evitar que hable.
Casillas recibe la ubicación del Secretario de Seguridad, Bernardo Castillo en bandeja de plata, tal como Corina se lo prometió.
Casillas y sus hombres secuestran a Castillo y lo liberan, con la condición de que meta preso al presidente de México.
El Cabo y el presidente cierran un trato macabro: El colombiano lo mata con la ayuda de Terán; y a cambio, el funcionario tendrá votos y control de los cárteles.
Rumbo a Turquía, Casillas y Ámbar Maldonado van por negocios y desatan el juego de la seducción: el “Águila blanca” debe sacar el demonio que ella lleva por dentro.
Leandro Quezada y sus hombres matan a sangre fría a los lugartenientes del Cabo y se quedan a cargo de uno de sus laboratorios, dejándole claro con quién debe negociar.
Con una verdadera demostración de fuerza y dominio de las armas, Casillas y Maldonado huyen de los turcos en el camión de oro venezolano.
Con tanto oro y tanta pasión de por medio, Aurelio amenaza a Ámbar con mandarla a su tumba, si lo traiciona.
Casillas está desconfiado al leer una nota de Ámbar, en la que lo cita en el muelle y se excusa por un “asunto urgente”.
En el avión, Casillas amenaza a Ámbar con lanzarla al vacío, pero ella trae entre manos, un explosivo que usan los terroristas.
Aurelio y Ámbar son tal para cual, hacen negocios sucios por la adrenalina y el gozo que les produce; no por dinero.
Quezada mantiene su mentira con alfileres, exige la complicidad de El Cabo y el silencio a la guerrilla para engañar a Casillas.
Aurelio increpa a los guerrilleros a que le digan la verdad, luego que Corina le informa que la muerte de Quezada, puede tratarse de una farsa.
Castillo toma una foto de Milton Jiménez, lo identifica como un capo de la droga en México y la comparte con los jefes como parte del plan, para acabar con el narcotráfico.
El Señor de Los Cielos se salta a los subalternos y exige ver al que mueve los hilos en La Habana, para aclarar asuntos de producción y jerarquía en los negocios.
Aurelio deja claro que él, es quien manda en el negocio y reta a Valdés, el segundo al mando de la Revolución cubana a que se pronuncie; pero reina el silencio.
Milton Jiménez queda deslumbrado con la belleza de Evelina, la prometida del Pastor Felipe, por quien se deshace en halagos y le da una jugosa limosna.
Aurelio alista una lluvia de plomazos contra El Cabo, luego de enterarse que es el responsable de los ataques a su familia, en Veracruz y otros atentados.
Para borrar sus penas, Rutila va a la cama con El Dasa; pero luego le informan que Súper Javi no murió.
Tras conocer la buena noticia, Rutila llora de la emoción y viaja junto a Casillas a la selva colombiana, para abrazar a Súper Javi; aunque esté desmemoriado.
Casillas descubre que el presidente protege a El Cabo, mientras el colombiano ejecuta a sus hombres, robándole terreno al Señor de Los Cielos.
Javi y Rutila llegan a Las Minas del Coltán y ella deja que sus curvas y el contacto de la piel hagan más por su memoria, que el sonido de las palabras.
Aurelio secuestra a la periodista, Uzcátegui, la intimida y le exige que consiga citas con los candidatos presidenciales, para hacerles una propuesta.
El presidente de México, borracho y drogado amenaza a El Cabo y el colombiano advierte, que si Zuleta no trae resultados, la sociedad se rompe.
Sorprendiéndolo con los pantalones abajo, Casillas se ríe de Valdés y le da una “propinita” para sacárselo de encima y compensar las bajas causadas en la Isla.
Garañón, el líder de la guerrilla colombiana ataca a Kashi y Súper Javi junto a Rutila se la juegan para salvarle la vida.
Capaz de poner y quitar presidentes a su antojo, dentro y fuera de México, Casillas secuestra a Begoña Morejón y cuestiona sus ansias de poder.
Para acabar con la guerra, Casillas plantea el comercio legal de las drogas a la candidata, Morejón; pero ella no está dispuesta a negociar nada, con él.
Corina alerta a Casillas que su extradición inmediata está aprobada, así que él mueve otra ficha: obliga a Ámbar a ir con la DEA y seguir sus instrucciones.
Antes que Javier lo descubra, Rutila prefiere revelarle que el presidente fue su amante, y su reacción, cae como una bomba que desata una discusión.
Aurelio encierra a Gómez Labrador en una iglesia y le exige que confiese todo sobre la amnistía que propuso.
Aurelio quiere que Corina abandone la DEA y lo acompañe para pelear contra el mundo, mientras que a Ámbar le ordena que haga la cita con Colón, para entregarse.
Corina le da instrucciones a Ámbar: debe entregar a uno del Cártel de los Soles, para distraer a la DEA. Maldonado pide sexo con Casillas, como parte de pago.
Diana Ahumada no quiere seguir con el negocio del narco, pero El Cabo la obliga a continuar. Si no lo hace, provocará un atentado contra su familia.
Pese a las advertencias, Diana Ahumada mata a dos hombres de El Cabo que la seguían y le exige a Ricario, que refuerce la seguridad de su familia.
Armada hasta los dientes, Diana apunta a El Cabo cuando llega con sus hombres y le indica dónde le dejó su última entrega.
La DEA exige que le entregue a cinco involucrados con la droga del gobierno venezolano, mientras Ámbar ofrece al presidente; y a cambio, pide la ciudadanía americana y que no toquen sus cuentas.
Milton Jiménez va hasta Monclova a darle tremendo susto a Diana, cuando amenaza a su familia y le deja un mensaje claro: la próxima vez, la mata.
Si no hacen nada para sacar del poder a Terán, Aurelio Casillas amenaza con liquidar al presidente, en una semana. Vinculan la extraña muerte de un senador con Águila Azul.
Corina busca a El Rojo, tras su excarcelación y lo lleva con los Casillas, quienes le ofrecen trabajar para ellos.
A El Cabo le soplan la ubicación de los Casillas y ahora más que nunca, va por él y su familia; y además, a rescatar a Evelina.
Al mando de un ejército, El Cabo prepara su emboscada para cerrar la cuenta pendiente que tiene con Casillas, al amanecer.
Por estar en peligro, Diana Ahumada le confiesa a su madre, que el verdadero negocio de la familia no es el ganado, sino el transporte de drogas a EEUU.
Aurelio sostiene que la mejor defensa es el ataque, así que gira instrucciones para conseguir los planos de la residencia presidencial.
Como un francotirador, Casillas mata de un plomazo a Zuleta, el Jefe de Estado Mayor y le advierte al presidente, que el que juega con fuego, se quema.
Después del bazucazo contra los Casillas y la balacera desatada entre los cárteles, Milton Jiménez jura hacerle pagar a Aurelio, con la misma moneda: liquidar a su familia.
Cuando Aurelio cree haber matado a su enemigo, El Cabo lo sorprende y le dispara, dejándolo mal herido.
Herido de gravedad, Casillas busca refugio con El Rayo, un viejo amigo de la infancia, que trata de mantenerlo con vida.
Con el rostro descubierto, Amado Leal, alias Águila Azul mata a González, otro ex agente y descubre que Colón es aliado de sus enemigos.
Una pista de Aurelio en el centro de México, pone en acción tanto a las autoridades, como a sus enemigos. El Cabo y el presidente lo quieren muerto, pero la DEA insiste en arrestarlo y extraditarlo a EE.UU.
Corina descubre que Águila Azul es acusado de ser el cabecilla de una organización criminal, pero es falso. Se reencuentran y juntos buscan a Casillas.
Águila Azul admite que él y Aurelio son hermanos. Corina le reclama, por qué, después de tantos años de conocerse, nunca se lo había dicho.
Milton Jiménez llega con sus hombres y destruye a punta de plomo y fuego el escondite de Casillas; termina enfrentándose con Águila Azul.
Mientras Diana le confiesa a su hermana, que nunca se fue a España, varios hombres toman por sorpresa a sus guaruras y se la llevan a punta de pistola.
Tras el ataque al gimnasio en Tepito, Evelina cree que Milton Jiménez tuvo que ver con eso y le advierte que el dueño del lugar, El Rayo, es su padre.
Para ocultar su identidad, Amado e Ismael deciden trasladar a Casillas, vendado como si fuera un quemado, para que de inmediato reciba atención médica especializada.
Desafiante y mal entonada, Diana se defiende y evita que uno de los hermanos Ramos, la viole. Mientras, Águila Azul prepara su rescate.
Un ataque sorpresivo al rancho de los hermanos Ramos, a cargo de Águila Azul, termina con la vida de los secuestradores y Diana en libertad, sana y salva.
Agradecida por salvarle la vida, Diana le confiesa a Águila Azul que estaba enamorada de Aurelio, cuando era pequeña y ahora Amado va “por buen camino”.
Cuando el padre de Diana anuncia el retiro de su candidatura, El Cabo y sus hombres disparan a matar, para vengarse de ella.
A bordo de un avión cargado de droga, Javi desobedece la orden de aterrizar, trata de ocultarse en medio de la selva, pero lo arrestan.
Rutila reúne a todos sus hombres y presenta a Amado, como parte de la familia Casillas. Al mando de la operación, ordena el primer objetivo: matar a El Cabo.
Después de matar a balazos a Garañón, Diana recibe una llamada de El Cabo y se juran, uno al otro, acabar con su vida.
Omar Terán usa a los medios para victimizarse, difamar a su ex Secretario de Seguridad y achacar a Aurelio Casillas la muerte del Chivo.
Amado Leal se resiste a formar una relación, siendo un fugitivo, pero termina confesándole a Diana Ahumada que muere por estar con ella.
Tras un atentado al presidente, para distraer a las autoridades, Amado se hace pasar por Aurelio y en un operativo comando, enfrenta a la DEA y libera a Javi y a El Rojo.
Ismael Casillas promete una buena recompensa a la Embajadora de Venezuela, si le confirma que Ámbar Maldonado dio el pitazo a la DEA, para arrestar a Javi.
Después de hacer el amor por primera vez, Amado le promete a Diana, que escaparán juntos.
Cuando Esther sea gobernadora, jura que va a arrestar a su propia hija, por eso ahora, le pide que mejor se entregue.
Producto del narcotráfico, Diana le muestra a Amado los millones de dólares que esconde y le pide que administre sus recursos.
Diez millones de dólares, reparte la DEA por la captura de Aurelio Casillas y El Cabo; pero Ismael triplica la cifra a sus hombres y garantiza la lealtad al Señor de los Cielos.
Leonardo reaparece en Playa del Carmen y confiesa que se escapó de la sierra, en Sinaloa, donde vivía con El Chema Venegas, su padre.
El Cabo y los Casillas se enfrentan a balazos. Ismael, somete a Milton Jiménez y le apunta a la cabeza.
Tras la aparición de Leonardo, los Casillas se preparan para enfrentar a El Chema y piensan en El Rojo, como uno de los suyos. Debe decidir de qué lado se queda, en esta guerra.
Aunque sus hombres le recomiendan, mantenerse bajo perfil, El Chema se impone y decide buscar a Leonardo y enfrentar a los Casillas.
La casa en Tijuana ofrece las mejores condiciones para ocultar a Aurelio, por los túneles que tiene. Amado ordena a Diana que agilice la mudanza con los Casillas.
Para ubicar a Casillas, El Chema somete a Corina por ser agente de la DEA, pero ella se resiste a ayudarlo.
Con los Casillas ya instalados en Tijuana, Diana y Amado disfrutan de una noche, sin precedentes: el amor crece y promete ser duradero.
Mientras Amado se prepara junto a todos sus hombres, para detener el ataque terrorista a Estados Unidos, Aurelio se mueve inesperadamente, cuando reconoce la voz de Corina.
Pese a que los árabes eliminan al espía de los Casillas, Amado descifra el mensaje del asesino, que le da claves del lugar del ataque terrorista y lo amenaza de muerte.
Tras sufrir un golpe de estado, Terán huye de Los Pinos y contacta al Cabo. El colombiano lo busca en su avión privado; pero antes le exige la libre entrada a sus gatilleros.
Los Casillas sorprenden a los árabes, cuando rescatan a Casasola y Maldonado y encierran al cabecilla. Impiden que un misil impacte a EE.UU.
Viva de milagro y huyendo de Baltazar Ojeda, La Doña llega a México y se une a Amado para enfrentarlo, poniendo en riesgo a los Casillas.
Amado decide salir a un operativo con La Doña y Diana; pero ella no va, advirtiéndole que no es su mujer, que no se equivoque.
En medio del operativo para cazar y matar al enemigo que tienen en común, Altagracia seduce a Amado, él cae en tentación y se besan.
Luego de dos emboscadas, explosiones y tiroteos, Amado enfrenta a Baltazar Ojeda, por asesino y corrupto.
Después de tantos años, El Chema se reencuentra con Rutila, le exige ver a sus dos hijos y trata de reconquistarla.
Por aire y por tierra, Amado y Diana defienden con armas y granadas el Rancho Ahumada.
A través de muchas empresas constructoras, La Doña lavará la fortuna de los Casillas. Diana, aunque rechaza la idea, termina aceptando que trabaje para ellos.
La propuesta de El Chema de aliarse con los Casillas y matar a El Cabo, obliga a Rutila a convencer a su familia que sólo es, por ese objetivo. Pelea con Javi, por su desconfianza, al saber que estuvo con su ex.
Para declararle la guerra a su enemigo en común: El Cabo, los Casillas pactan con El Chema y Javi estará al mando.
El jefe de seguridad pone a Terán tras las rejas, luego de jurarle que pagará por todos sus crímenes, especialmente el de Mayra, su novia.
Para proteger al cártel de los Casillas, Amado se entrega a la justicia, con la condición de ser procesado en México.