Doctor en Alaska Temporada 5

Joel desarrolla los síntomas de una extraña enfermedad. Ruth-Anne y Holling le dicen que se trata de la endémica "Fiebre del glaciar", pero el médico se niega a creer que pueda haber contraído una enfermedad desconocida por la ciencia moderna. Por otra parte, Ed es presa de unos extraños ataques de sonambulismo que le llevan a despertarse en los sitios más insólitos, como en lo alto de un tejado o en la rama de un árbol. Leonard le informa de que ese es el modo en el que el mundo espiritual le está haciendo notar que ha sido escogido para convertirse en chamán. Además, Shelly deja finalmente de cantar y es capaz de volver a hablar con normalidad.

Maurice, harto de que todo el mundo le recuerde su edad, decide demostrar que sigue siendo joven de espíritu, con tanto ímpetu que sufre un ataque al corazón que le hará replantearse la vida. Por otra parte, Joel descubre palabras hebreas en el vocabulario de los indios Tinglit y averigua que un explorador judío vivió en Cicely en el siglo XVIII, contribuyendo al acerbo cultural de los oriundos. Además, Maggie decide jugar a desenmarañar misterios que la hagan olvidar la nueva boda de su padre.

Chris descubre que, gracias a unas píldoras que le permiten controlar su presión sanguínea, va a ser el primer Stevens capaz de sobrevivir más allá de la cuarentena. Lejos de alegrarle, la noticia le deprime. Como deprimido e inexplicablemente inquieto se siente Maurice al ver la figura de cera que le han hecho para ser exhibida en el Madame Toussaud. Por otra parte, el pueblo está alborotado debido a la inminente llegada del dentista itinerante que viene a revisar sus dentaduras.

Bernard llega con su nueva novia, que resulta ser una antigua amante de Chris. Lo peor de todo, es que ésta es incapaz de distinguirles en la cama. ¿Hasta dónde llegará la similitud entre ambos hermanos?. Por otra parte, Joel está preocupado, pues se ha dejado la cartera tranquilamente junto a la mesa de billar del Brick, y teme que la placidez de Cicely le esté haciendo perder los "instintos animales de supervivencia" que se había ganado a pulso al crecer en la jungla del asfalto de Nueva York.

Una agente del fisco distraída debido a problemas matrimoniales comete un error al supervisar la declaración de Ruth-Anne y le devuelve dinero de más. Ésta no sabe si quedárselo o denunciar el error. Mientras tanto, Maurice descubre que en la lista de los 5 hombres más ricos de Alaska hay un millonario indio, Lester Haines, por lo que decide demostrar la superioridad del hombre blanco embarcándole en un negocio que sólo reportará beneficios a uno de los dos.

Los padres de Joel llegan de visita a Cicely, unas vacaciones que tendrán insospechadas consecuencias. Mientras tanto, los parroquianos del Brick se burlan de Holling cuando este confiesa que no le gustan los deportes. Mientras Nadine Fleischmann descubre una nueva espiritualidad de manos de Marilyn y de las águilas, Joel y su padre empiezan a discutir debido a la tendencia del segundo a intentar arreglarlo todo, incluidos los pacientes del buen doctor...

Maurice decide que una buena manera de atraer turistas a Cicely sería organizando un Festival de Cine, de modo que contrata a Ed para que tire de sus "contactos en la industria" y lo ponga en marcha cuanto antes. Sin embargo, Ed dedica sus esfuerzos a organizar una retrospectiva de obras de Orson Welles y a invitar a Peter Bogdanovich a Cicely antes que a la preparación de otros eventos más comerciales, por lo que rápidamente entra en conflicto con Maurice. Por otra parte, Joel se siente presionado por Ruth-Anne para entrar a formar parte del cuerpo de bomberos voluntarios del pueblo.

Maggie se compra una nueva y flamante lavadora que le permite hacer la colada cómodamente en casa; sin embargo, pronto empieza a echar de menos las charlas con sus amigas en la lavandería. Mientras tanto, Ed realiza sus primeras prácticas curativas como chamán, supervisado por Leonard. Su primera paciente, Bonnie, es una joven que pronto demuestra sentirse atraída por él, pero Ed la rechaza creyendo que lo que le gusta no es su personalidad sino el hecho de que es chamán. La baja autoestima de Ed propicia la aparición de un pequeño diablillo, el Hombre Verde, que se dedicará a atormentarle.

Ed descubre un viejo diario en el que el abuelo de Holling confiesa que se comió al abuelo de Ruth-Anne para poder sobrevivir a un temporal. Esta revelación hará peligrar la relación entre ambos amigos. Mientras tanto, Maggie le da unas cuantas clases de vuelo a Chris y descubre que éste tiene un talento natural para pilotar, aunque se muestra incapaz de enfrentarse al examen escrito. Además, Marilyn investiga la desaparición de cierta cantidad de dinero de la oficina del Doctor Fleischmann.

Joel debe enfrentarse por primera vez en su carrera a la muerte de uno de sus pacientes, acontecimiento que le deja completamente desmoralizado, entre otras cosas porque a su parecer el difunto estaba como una rosa. Mientras tanto, Maggie decide redecorar su casa y convertirla en un nidito acogedor en el que sobrellevar el crudo invierno con todas las comodidades. Además, Shelly está convencida de que la nariz le está creciendo, como a Pinocho, debido a una mentira que le ha contado a Maurice.

A Shelly ya sólo le quedan dos semanas para dar a luz. Las horripilantes historias sobre partos dolorosos y madres incapaces que intercambian los invitados a una fiesta en su honor la aterrorizan de tal modo que huye a refugiarse en el bosque. Allí encontrará a un grupo de misteriosas mujeres que la harán contemplar el milagro del nacimiento desde otra perspectiva. Mientras tanto, Ed recibe la visita de un agente de Hollywood interesado en comprarle uno de sus guiones, siempre y cuando haga una serie de cambios que lo desvirtuarán por completo.

La Aurora Boreal brilla en todo su esplendor provocando un extraño efecto en los habitantes de Cicely: éstos empiezan a intercambiarse sus sueños, descubriendo de este modo algunos de sus secretos. Así, Ron, uno de los copropietarios gays del hotel del pueblo, sueña que es un fetichista de los zapatos femeninos, y descubre que el sueño pertenece en realidad a Maurice, el cual, molesto al verse pillado con las manos en la masa, acusa a Ron y a su pareja, Erick, de ser unos tramposos jugando al póquer.

Maggie se obsesiona con los ácaros del polvo y se niega a aceptar la existencia de todo un microcosmos que vive no sólo junto a nosotros sino también en nosotros mismos. Esta manía microscópica le impedirá consumar su relación con Joel. Mientras tanto, Maurice quiere invertir su dinero comprando un valioso violín, y contrata a un experto violinista para que le asegure que el instrumento es auténtico. Éste, al enterarse de que Maurice pretende guardar semejante maravilla de violín en una caja fuerte sin dejar que nadie vuelva a tocarlo, se vuelve loco y planta una bomba bajo el coche del millonario.

Maurice contrata a unos pirotécnicos para que preparen unos espectaculares fuegos artificiales en el día de los presidentes, pero Adam resurge del bosque con la intención de hacerle cambiar de idea como sea. Y es que, según Adam, los D'Angelo, los expertos pirotécnicos, tienen conexiones con la mafia y trafican con armas. Cuando Maurice se niega a escucharle, Adam decide sabotear la celebración. Mientras tanto, Ed es golpeado por un rayo, e intenta buscar una señal del cielo en semejante acontecimiento.

Ya pasan dos semanas por encima de la fecha prevista y Shelly aún no ha dado a luz. En varias visitas a la lavandería, se encuentra con tres muchachas de diferentes edades que resultan ser diversas manifestaciones de su futura hija. Mientras tanto, Maggie y Joel intentan normalizar su relación, pero la competitividad es demasiado grande entre ellos dos como para que puedan relajarse y dedicarse sencillamente a disfrutar el uno del otro.

Todo el mundo le echa en cara a Joel el que siempre se ponga morado en todas las cenas a las que le invitan sin que haya tenido todavía el detalle de invitar a sus amigos a una velada en su casa. Intentando arreglar la situación, Joel prepara una cena, pero su incapacidad como cocinero, combinada con las pocas ganas que le pone al evento, convierten la reunión en poco menos que un desastre, sobre todo cuando los invitados parecen haberse intoxicado debido a la ingestión de unos champiñones en mal estado.

Joel y Maggie se ven obligados a refugiarse de una tormenta de nieve en la cabaña del aeropuerto y, tras encontrar una caja llena de delicatessen, deciden poner buena cara al mal tiempo y prepararse una cena romántica. Sin embargo, sus planes se ven interrumpidos por Ed, que les sorprende en mitad de un apasionado beso al llegar en busca de refugio, pues se había perdido en el bosque mientras rodaba unas tomas para su nueva película. Joel se toma al pie de la letra el refrán de que 3 son multitud y hace lo imposible por demostrarle a Ed que está de más allí. Mientras tanto, Ruth-Anne intenta aprender italiano con la ayuda de Shelly.

Ruth-Anne, harta de tener que aguantar a clientes maleducados, abandona la tienda al cuidado de Ed, toma prestada la Harley-Davidson de Chris, y se une a Los Diablos, una panda de rudos motoristas. Mientras tanto, Joel lucha en medio del lago día y noche con un enorme y legendario pez que ha ido a picar en su anzuelo, y Holling se aficiona a la pintura como modo de matar el tiempo mientras cuida de Randi, aunque las burlas de Maurice pueden conseguir que abandone su recién adquirido hobby.

Joel diagnostica acertadamente a uno de sus pacientes con un síndrome extremadamente raro, lo cual le hace sentirse particularmente orgulloso y a la vez triste, pues no tiene a nadie con quien comentar el hallazgo. Intentando hacer su estancia más agradable, Maggie prepara una cena para Joel en compañía de un médico de una clínica naval cercana. Joel lo pasa fenomenal, pero después descubre que la única razón por la que el médico cenó con él fue porque Maggie le prometió a cambio un viaje gratis en su avión hasta Juneau, por lo que su depresión va en aumento. Mientras tanto, Maurice se queda sin casa debido a la explosión de su caldera.

Ed sorprende a Walt desayunando en calzones en casa de Ruth-Anne, y ésta le confiesa que ambos están manteniendo un romance otoñal. Aunque le ruega que no se lo cuente a nadie. Ed hace saltar la liebre. Por otra parte, Maggie le pide a Maurice que le ayude a construir un complicado avión en miniatura y Shelly y Holling se disponen a bautizar a Randi.

Tras ocho años como pareja, Ron y Erick deciden casarse a lo grande, con fiesta, lista de bodas, menú para gourmets y mucha música clásica. Maurice se enoja, pues considera que se están burlando de una sagrada institución. Mientras tanto, Maggie empieza a sentirse mareada y se ve aquejada por una náusea crónica. Convencida de que su cuerpo está reaccionando negativamente a su relación con Joel y al comportamiento progresivamente romántico y amable de éste, Maggie decide cortar por lo sano.

Maurice ve la oportunidad de hacer negocio montando una carrera de sillas de ruedas en Cicely. Sin embargo, su afán por ganar dinero provoca que el principal corredor de su equipo dimita poco antes de que la prueba dé inicio. Por otra parte, Ed se ve incapaz de curar el dolor de codo de una de las corredoras, y empieza a dudar de su capacidad de chamán, lo que provoca el regreso del Hombre Verde, su demonio particular.

Llega la semana anual dedicada a las donaciones de sangre, y Maurice apuesta con un cacique de un pueblo vecino mil dólares a que este año Cicely será la localidad que más litros done. Joel no lo tiene tan claro... Y es que el buen doctor acaba de entrar en crisis, y no acierta a meter la jeringuilla en la vena, por lo que la comunidad tiene que contratar a unas enfermeras que le sustituyan. Mientras tanto, Jed, el antiguo novio de Maggie, llega a Alaska con una oferta de soborno para Joel y una propuesta matrimonial para la bella piloto.

Joel descubre un mamut intacto bajo la superficie de un glaciar, y corre a buscar a un experto que confirme su descubrimiento. Sin embargo, cuando éste llega atendiendo su petición, el mamut ha desaparecido y del glaciar no quedan sino cuatro bloques de hielo arrasados por un bulldozer. Siguiendo las huellas de la máquina, Joel llega hasta casa de Walt, y sorprende al anciano dándose el banquete de su vida. Mientras tanto, Maurice convence al doctor del psiquiátrico en el que está ingresado Cal, el violinista que hizo explosionar su coche, de que deje salir a éste para que pueda darles a él y a su amada agente Semanski un concierto privado.