Fecha de lanzamiento | 1995-09-27 |
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tiempo de ejecución | 25 minutos |
Géneros | Animación, Comedia |
Estrellas | Takumi Yamazaki, 岡野浩介, Michael Shitanda, Susumu Kaseda, Tsutomu Takayama |
directores |
El club de Ping Pong masculino tiene 6 miembros. Dos son relativamente "normales"; sin embargo el resto consiste en un amante de las bromas tontas con un olor corporal capaz de tumbar a un elefante, un completo depravado sexual y dos pervertidos aficionados al cosplay. Añadámosle una atractiva aunque dictatorial mánager y un pusilánime profesor encargado de la supervisión del club y tendremos al grupo al completo, auténtica carne de frenopático.
Este episodio presenta a los miembros del Ping Pong Club. La maestra a cargo del club de ping pong de niñas intenta apoderarse de la sala de entrenamiento de niños.
El profesor del club de ping pong de chicas (Sr. Tachikawa) engaña al profesor del club de chicos (Sr. Shibazaki) para que les dé la sala de entrenamiento a las chicas. Los chicos no están contentos con esto y luchan para recuperar la sala de entrenamiento con algunos trucos tortuosos propios.
Los chicos sin una sala de entrenamiento propia terminan recogiendo basura en el patio de la escuela. Takeda y Kinoshita son invitados a jugar con las niñas, pero los otros niños quedan fuera. Al final, el Sr. Tachikawa se apiada de ellos y deja que el club de chicos juegue un partido contra la chica para recuperar su sala de entrenamiento.
Después de perder el juego para recuperar su sala de entrenamiento, los chicos buscan la debilidad del Sr. Tachikawa. Después de descubrir que está enamorado de la señorita Tachibana, los chicos planean hacer un video sexy de ella para poder llegar a un acuerdo con el Sr. Tachikawa.
De repente, una chica llega a la sala de entrenamiento preguntando por Maeno. Ella le dice que le gusta, pero Izawa, celosa de Maeno, arruina cualquier esperanza de relación. Maeno jura vengarse de Izawa. La próxima vez que una chica venga a la sala de entrenamiento preguntando por Izawa, Maeno estará listo para vengarse.
El Sr. Shibazaki tiene un nuevo gerente para el club. Resulta ser una chica que Takeda conoce desde su infancia, Kyoko Iwashita. A los pocos días les llega la noticia de que tienen que jugar contra el favorito en el campeonato venidero. Kyoko piensa en un plan para motivar al club.
El equipo descubre que Maeno ha utilizado el resto de las nuevas pelotas de ping pong del club para un propósito que no está relacionado con el ping pong. El equipo reúne dinero para comprar nuevas pelotas y usa papel, piedra o tijera para seleccionar quién irá y hará la compra. Sin embargo, Izawa expresa su preocupación ya que Maeno fue el seleccionado al azar.
Es pleno verano, y hace mucho calor. El club decide ir a nadar a la piscina de la escuela. La capitana del equipo de natación femenino las deja entrar, pero tiene motivos ocultos.
El club de ping pong sin fondos se vio obligado a unirse al campo de entrenamiento del equipo de béisbol el año pasado, pero terminó siendo recogepelotas. Este año, el Sr. Shibazaki intenta enmendarse llevando a los niños a una posada en las montañas para su campo de entrenamiento. La posada es propiedad del amigo del Sr. Shibazaki, el Sr. Uehara, que resulta ser un mono. Sin embargo, la posada parece tener más instalaciones para baños que para ping pong.
Mientras está en la posada, Takeda se despierta en medio de la noche de una pesadilla y se encuentra cara a cara con el fantasma de una mujer que confunde a Takeda con su antiguo amante, Yaguchi. Según Uehara, Takeda es la viva imagen de Yaguchi, un hombre que tenía la intención de cometer un doble suicidio con la mujer, pero se acobardó. Takeda decide hacer un viaje a la montaña y ofrecer incienso al fantasma.
El club decide divertirse viendo a chicas universitarias en una piscina pública cuando el Sr. Shibazaki llega en bicicleta y les ofrece a los chicos la oportunidad de jugar al ping pong contra "chicas adultas". Los chicos aceptan felizmente, pero las Beauty Mamas no son exactamente el club de ping pong que los chicos esperaban.
Los chicos parecen haber perdido la esperanza de ganar su próximo torneo, pero Kyoko les ofrece un incentivo que no pueden ignorar. Revitalizados, los chicos practican más duro que nunca. Pero cuando Maeno juega mal contra Kyoko, que es solo un principiante de ping pong, Kyoko lo acusa de arrastrar al resto del equipo. Humillado, Maeno decide solicitar la ayuda de la Sra. Kishimoto.